Corea del Norte dijo que probó con éxito el miércoles un nuevo y poderoso misil balístico intercontinental (ICBM) que pone a toda la parte continental de Estados Unidos al alcance de sus armas nucleares.
La primera prueba de misiles que realiza Corea del Norte desde mediados de septiembre se produjo una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, colocó a Pyongyang en una lista de países que respaldan el terrorismo, lo que le permite imponer más sanciones.
Corea del Norte, que también realizó en septiembre su sexto y más grande ensayo nuclear, ha llevado a cabo decenas de pruebas de misiles balísticos bajo el liderazgo de Kim Jong Un, desafiando las sanciones internacionales.
El régimen norcoreano dijo que el nuevo misil alcanzó una altitud de unos 4 mil 475 kilómetros, más de 10 veces la altura de la Estación Espacial Internacional, y voló 950 kilómetros durante 53 minutos.
Después de ver el exitoso lanzamiento del nuevo tipo (de misil) ICBM Hwasong-15, Kim Jong Un declaró con orgullo que ahora finalmente nos hemos dado cuenta de la gran causa histórica que significa completar una fuerza nuclear estatal”, según un comunicado leído por un presentador de televisión.
En el comunicado, Corea del Norte se describió a sí misma como una “potencia nuclear responsable”, pero advirtió que sus armas estratégicas fueron desarrolladas para defender su soberanía e integridad territorial de “la amenaza nuclear y la política de chantaje nuclear de los imperialistas estadounidenses”.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tenía programado reunirse el miércoles para discutir el lanzamiento.
‘AMENAZA PARA TODO EL MUNDO’
Funcionarios estadunidenses, japoneses y surcoreanos coincidieron en que el misil, que aterrizó dentro de la zona económica exclusiva de Japón en sus aguas territoriales, probablemente era un ICBM.
Sin embargo, el Pentágono dijo que no representa una amenaza para Estados Unidos, sus territorios o aliados.
