Mauricio Martínez, presidente de los Bravos de León, explicó que Francisco “Paquín” Estrada sufrió un intento de extorsión vía telefónica y la llamada salió desde Altamira, Tamaulipas.
Fue un intento de extorsión a ‘Paquín’, fue una llamada que salió desde Altamira, Tamaulipas, y lo agarraron fuera de la base porque él trae en la mente, el lado deportivo. De repente cuando llegó la llamada lo sacaron del hotel vía telefónica y lo mandaron a otro donde estuvo prácticamente dos días”, relató el directivo en entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva.
“Paquín llegó a León. Él tenía una rueda de prensa el 1 de marzo y en la mañana no salía, y no salía, fueron a su cuarto y la cama estaba destendida, ahí durmió y fueron dos días que duró en otro hotel, él estaba en el hotel de concentración de Bravos”, relató.
“Fueron casi 48 horas, a él lo amenazaron que había gente con ametralladoras y que no hiciera nada, que siguiera las instrucciones vía telefónica. Asustado se fue a otro hotel y ahí lo mantuvieron. Son esas llamadas telefónicas que salen de penales, que nunca dio la oportunidad poder de llamar porque estaba amenazado. Hasta que vio que no siguieron insistiendo, llegó en un taxi al hotel de concentración”, señaló.
Mauricio Martínez aclaró que dieron conocimiento a las autoridades y descartó que se hubiera pagado algún rescate.
“Nadie lo tocó, jugaron con él y con sus hijas. El día que desapareció habló Roberto Vizcarra, su yerno, preocupado, que su esposa estaba mal, la hija de ‘Paquín’, y optamos la directiva de comunicarlo a la Procuraduría del estado. Se movieron rápido, hablaron con las hijas que estaban a punto de depositar un dinero, no se hizo la transferencia y todo salió bien”, afirmó.
Bravos de León empezará su aventura en la Liga Mexicana de Beisbol el próximo 31 de marzo en Puebla. En su estadio inaugurarán la temporada el 7 de abril.
