Si sufre de dislipidemia, su médico se centrará en reducir el LDL y los triglicéridos. Los tratamientos varían según la gravedad de su afección, la causa subyacente y el fármaco específico. Para los pacientes con colesterol alto, los médicos generalmente recetarán un medicamento con estatinas. Este medicamento interfiere con la capacidad del hígado para producir colesterol. Sin embargo, debe hablar con su médico antes de comenzar cualquier tipo de programa de ejercicios.
La modificación del estilo de vida es una parte importante del tratamiento de la dislipidemia. Primero, asegúrese de hacer suficiente ejercicio. Trate de realizar al menos treinta minutos de actividad física al día y limite su consumo de alcohol y drogas recreativas. Beber alcohol y fumar también son dos causas comunes de colesterol alto e incluso pueden contribuir a enfermedades del corazón. Además, pueden empeorar la condición y dificultar su tratamiento.
Si tiene antecedentes familiares de colesterol alto, es especialmente importante mantener el colesterol bajo control. Además de tomar estatinas y fibratos, también debe mantener una dieta y un estilo de vida saludables. Si bien estos tratamientos pueden tener efectos secundarios, pueden ayudarlo a controlar su afección. Siguiendo las recomendaciones de su médico, puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
y otros problemas de salud. ¡Puedes comenzar a llevar un estilo de vida saludable hoy!
Los mejores tratamientos para la dislipidemia se centran en corregir el problema de fondo. El primer paso en la recuperación es hacer cambios en el estilo de vida. Estos incluyen hacer ejercicio, comer una dieta saludable y evitar las toxinas. También es importante dejar de fumar, el alcohol y las drogas recreativas. Estos hábitos poco saludables pueden empeorar la dislipidemia y aumentar los riesgos de diabetes. Afortunadamente, existen soluciones naturales eficaces para reducir los síntomas y las complicaciones de la dislipidemia.
Además de la medicación, existen cambios en el estilo de vida que pueden ayudarlo a superar su dislipidemia. Al mejorar su dieta y asegurarse de hacer mucho ejercicio, mejorará sus probabilidades de reducir su riesgo de enfermedad cardiovascular. Además del ejercicio, también puede controlar las fuentes de estrés en su vida adoptando un estilo de vida más saludable. Si realmente quiere prevenir y revertir su dislipidemia, se sorprenderá de lo que es posible.
Los tratamientos para la dislipidemia deben abordar las causas subyacentes. La mayoría de los pacientes no tienen ningún síntoma de dislipidemia. Aquellos que a menudo se someten a un examen físico se sorprenderán al saber que su colesterol en la sangre es alto. No es raro que esta condición pase desapercibida durante años. Hasta que se realice un examen físico, la mayoría de las personas no sabrán que tienen el colesterol alto. Aunque muchas personas tienen niveles altos de colesterol, la mayoría no lo nota hasta que se convierte en un problema.
Si bien la mayor parte del colesterol en su cuerpo es producido por el hígado, también está presente en el torrente sanguíneo. El hígado produce la mayor parte del colesterol en el cuerpo, pero el resto proviene de los alimentos que consume. Esta es la razón por la que la mayoría de las personas no saben que tienen el colesterol alto hasta que se hacen un examen físico. La mayoría de las personas no se dan cuenta de que tienen el colesterol alto hasta que se someten a un examen físico. De hecho, la mayoría de las personas con colesterol alto ni siquiera lo notan hasta que se realiza un examen físico.
El tratamiento de la dislipidemia debe abordar la causa subyacente. En los casos en que una persona tiene un defecto genético heredado, la enfermedad se denomina hiperlipidemia familiar. Un paciente con esta condición tiene un alto riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular prematura. Además, la enfermedad puede ser causada por hipertiroidismo no tratado o ciertos tipos de cáncer. Estos factores pueden dificultar la detección y el tratamiento de la dislipidemia. El tratamiento más apropiado para su condición debe basarse en un historial médico completo.
Además de tratar las causas subyacentes de la dislipidemia, es probable que los médicos también aborden otros problemas de salud subyacentes. Por ejemplo, una persona puede tener diabetes o enfermedad de Crohn. Quienes padecen diabetes tienen más probabilidades de tener dislipidemia que quienes no la padecen. Por lo tanto, es importante buscar un diagnóstico y tratamiento adecuados. Un médico podrá prescribir el medicamento adecuado. Una vez diagnosticado, un médico discutirá todas las opciones de tratamiento con el paciente.
El tratamiento principal para la dislipidemia son los cambios en la dieta. Por lo general, el objetivo es reducir la cantidad de grasas saturadas en la dieta y el colesterol en la dieta. Además, las personas con esta afección deben limitar su consumo de sodio a 2400 miligramos por día. También deben limitar su consumo de sodio a un máximo diario de cuatro gramos. No deben beber alcohol a menos que tengan un nivel normal de azúcar en la sangre.
