La mañana del 19 de septiembre de 2017 inició recordando la catástrofe que ocasionó el terremoto en 1985, horas más tarde, a las 11 de la mañana se llevó a cabo en la Ciudad de México, el simulacro anunciado días antes, en materia de protección civil.

Lo que nadie imaginó es que a la 1:14 pm, un terremoto abriría las costuras de la capital del país, Morelos y Puebla. Si, otra vez, la naturaleza le recordó a México que el 19 de septiembre es un día que jamás olvidarán. 32 años después las pérdidas humanas, estructurales y económicas se verían de nuevo.

Hasta el momento, autoridades federales, capitalinas y estatales se encuentran con la tarea de terminar con dictámenes estructurales y sobre todo cuanto será el costo total de la reconstrucción en las entidades afectadas. Sin olvidar desde luego que Chiapas y Oaxaca continúan en estado de emergencia.

En televisión vimos diferentes puntos de la catástrofe, concretamente en la Ciudad de México: la tragedia en el Colegio Enrique Rébsamen, Álvaro Obregón, San Luis Potosí, Ámsterdam, el Tec de Monterrey.

El sismo dejó en evidencia, no solo a los edificios mal construidos, a las constructoras que vendían departamentos hechos con material de última tecnología y, así con la rápidez que erigieron dichos edificios, también desaparecieron.

En el caso de las instituciones educativas, el Tec de Monterrey y el Colegio Enrique Rébsamen, dejaron en evidencia a las autoridades de la delegación Tlalpan encabezada por Claudia Sheinbaum.

En diversos testimonios recopilados de los alumnos y egresados del Tec de Monterrey, indicaron que el campus se encontraba dañado en su mayoría y en que la caída de parte de su estructura, no solo dejo heridos, lamentablemente fallecieron estudiantes: Edgar, Alex, Rubén, Luis Manuel y Juan Carlos.

Al salir a la luz documentos públicos sobre el Campus, confirman que en agosto de este año, la delegación Tlalpan dio el aval de un documento que validaba las condiciones de seguridad para continuar en operación.

Sin embargo la misma delegación emitió una serie de irregularidades de protección civil detectadas en el Tec, que debieron ser atendidas para evitar la tragedia; en efecto, pudo existir un cierre del campus y una suspensión de actividades… al parecer un pacto entre autoridades de Tlalpan y directivos del Tec no lo permitió.

Fue el alumnado quien más temió por su seguridad, luego del sismo del 7 de septiembre, detectaron cuarteaduras, vidrios rotos, y daños en estructuras. Autoridades escolares mencionaron a los estudiantes que llamarían a la delegación para revisar las instalaciones… dicha revisión nunca llegó.

La respuesta que obtuvieron los estudiantes fue un terremoto que cobró la vida de cinco estudiantes, la inoperancia de su institución y la corrupción de las autoridades delegaciones; ese fue el saldo del 19 de septiembre de 2017 en el Tec de Monterrey. A día de hoy no existen responsables y la sociedad sigue exigiendo respuestas.

La responsabilidad de realizar la verificación en materia de protección civil, es competencia de las autoridades delegacionales, sin embargo, en Tlalpan sufrieron amnesia, ya que desde el 2015 y a pesar de que la ley la obliga, la titular Claudia Sheinbaum no ha instalado el Comité Delegacional de Protección Civil que debería ejercer las funciones de verificación, que no nunca se hicieron ni en el Tec, ni mucho menos en el Rébsamen.

Autoridades del Tec continúan anunciando que el edifico es seguro y que se harán las reparaciones pertinentes, sin embargo los alumnos siguen temiendo no solo por la salud de la estructura, sino por las mentiras de sus autoridades escolares.

En el caso del Colegio Enrique Rébsamen, Sheinbaum al ser cuestionada por el tema, desvío la responsabilidad a las autoridades capitalinas, y solo denunció a funcionarios de la demarcación sin que siga informando a la sociedad el avance de dichas acusaciones.

Semanas antes, Sheinbaum fue declarada como la futura candidata de Morena por la Jefatura de la Ciudad de México en 2018 (elección que dice no fue por dedazo de AMLO), mientras disfrutaba su elección, un acto de la naturaleza evidenció su administración, dejándola en un estado de incertidumbre frente a los habitantes de la capital.

Su hipotético triunfo en la capital del país quedó fracturado.

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